Los dos tigres que tras la prohibición de exhibirse en un circo, fueron colocados por su dueño en una casa de la colonia Paraíso, partieron rumbo a Durango luego de permanecer en observación durante un mes.
Ambos se van en excelentes condiciones de salud y con un aumento de más de 15 por ciento en su peso, comentó el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al ambiente (PROFEPA), Víctor Jaime Cabrera Medrano.
Se trata de un macho y una hembra de 200 y 180 kilos de peso, uno de ellos atacó el seis de Abril a la persona que los aseaba y daba de comer, en un domicilio de Juchitlán 314 en la colonia Paraíso, de Guadalupe, Nuevo León.
Los animales eran del mago brasileño Ericko Tranvensuli, y en unos tres meses se sabrá la sanción que le van a aplicar, pues demostró ser el legítimo propietario de los tigres, pero el trato que recibían los animales era inadecuado.
El traslado de los tigres corre por cuenta de la PROFEPA y van en unidad climatizada, pues el viaje al estado de Durango se prolonga por siete horas.
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