Levantan y ejecutan a paramédico y su hijo

En el parabrisas de las camionetas que tienen reporte de robo, son dos cartelones con leyendas en contra de un grupo de la Delincuencia Organizada.

UN paramédico llora por su compañero.

Monterrey, N.L.- Los cuerpos de un paramédico de la Cruz Roja de Allende y uno de sus hijos, con evidentes huellas de tortura y ejecutados a balazos, fueron encontrados, cada uno dentro de una camioneta de lujo que fueron abandonadas en un camino vecinal, en la comunidad Canoas, en Montemorelos.

En los vehículos fue dejado un cartelón, donde un grupo de la delincuencia organizada advertía que eso le iba a pasar a todos los que seguían apoyando a un grupo rival que actualmente está radicado en el municipio de Allende.
Los trágicos hechos fueron reportados a las 11:00 horas de este sábado, en el kilómetro 218 de la carretera Nacional a unos tres kilómetros del municipio de Allende, en una zona conocida como Canoas.

Forenses bajan el cuerpo.

El paramédico ultimado fue identificado como, Francisco Suárez, de 53 años de edad, quien tenia seis años trabajando dentro del mencionado puesto de emergencias en Allende y últimamente se desempeñaba como radio operador.

Mientras que su hijo se llamaba, Omar Suárez, de 25 años de edad, quien trabajo como oficial de la Dirección de Tránsito del municipio de Allende, donde fue dado de baja, luego de ser investigado por personal del Ejército mexicano, por supuestos nexos con la delincuencia organizada.
La Agencia Estatal de Investigaciones, informó que padre e hijo estaban reportados como desaparecidos desde la mañana del pasado viernes, cuando un grupo armado interrumpió en su domicilio ubicado en la colonia Infonavit Allende.
Indicaron que luego de rafaguear la casa, sacaron con lujo de violencia al paramédico y su hijo, quienes fueron subidos a varias camionetas, siendo llevados hacia el municipio de Montemorelos.

Los hechos fueron en MOntemorelos.

Fue hasta la mañana del sábado, cuando vecinos de la comunidad Ejido Canoas, reportaron que estaban dos camionetas abandonadas a unos 150 metros de la carretera Nacional.

Al sitio llegaron policías de Seguridad Pública del Estado, quienes corroboraron que efectivamente estaban dos camionetas, una de ellas GMC y otra una Toyota, ambas color blanca, las cuales tenían escrita en sus puertas la letra “Z” en color rojo.
Dentro de cada una de las camionetas y en su asiento trasero, estaban los cuerpos del paramédico y su hijo.
Los hechos provocaron la movilización del personal de la Agencia Estatal de Investigaciones, Ejército mexicano y la Policía Federal, quienes aseguraron al zona.
Indicaron que en el parabrisas de las camionetas, que tienen reporte de robo, son dos cartelones con leyendas en contra de un grupo de la delincuencia organizada, donde indicaban que eso le iba a pasar a todos los que colaboraran con sus contrincantes.
Los cuerpos fueron llevados al anfiteatro del Hospital Universitario, donde se les practicara la autopsia de ley.